Idem a Yoda..descansar quiero, por ahora

En realidad siempre me pego en la imagen. Viva lo analógico. Me han intentado educar en la precisión y en las comunicaciones digitales, pero algo de mi se resiste. Y a propósito del arbolito invertido que es para detenerse un poco, recuerdo que The Small is Beatiful, era el libro ejemplar de cualquier discurso de los sectores ecologistas de la década de los 80 y principios de los 90.
Lo traigo a colación dado el intensivo uso del word de éstos últimos días, pues se nos viene el cierre de año, y la no contemplación se ha vuelto el más común de mis estados (parece que de los otros también), por ello vale la pena el pequeño detalle que está en todos los patios (hágalo usted mismo, son pasadito las 6.30 y ya es hora de regar). Eso me recordó la historia de infancia que relata Ethan Hawke a su recién compañera de viajes en Antes del Amanecer. De pronto le pareció ver al jugar con el agua de la manguera algo que no debería verse, en ese caso a la abuela que había partido hace unos días, él lo contaba con sensibilidad y seducción claro como debe hacerse, no como me suena a mi aquí, ups, y si además fuera cierta la historia de la abuelita, nos preguntamos nosotros aquí abajo del tren?. Pues siempre hay cosas que no sabemos, asi es, y es raro eso de confiar en que algo sea de cierta manera y no de otra. Parece que el trabajo y el deber es el encargado de integrar y obnubilar esas cosas, asi como ocurre con el texto que tengo que entregar el lunes, que parece que fuera lo mais importante du mundo, quien sabe. Y si fuéramos todos libres?. en qué topamos?


helado..
regar..
sí, el aguita...
cine
mar, sipo, vamos po